Acciones españolas

Las primeras sociedades por acciones o sociedades anónimas se remontan nada menos que al siglo XV, cuando se constituyeron en Italia y Alemania para poner en marcha negocios de banca, navegación y minería.

La primera bolsa española, en Madrid, no abrió sus puertas hasta 1831, e incluso entonces la casi totalidad de valores contratados eran títulos del Estado, aunque para entonces ya se habían desarrollado las sociedades para el comercio colonial.

El gran apogeo vino a partir de 1855, con la construcción del ferrocarril y la creación de nuevos bancos, y el crecimiento ha sido prácticamente ininterrumpido. Esta publicación reproduce la colección de títulos de la Bolsa de Madrid (acciones y otros activos), fechados entre 1729 y 1901, a través de los cuales es posible seguir el proceso de modernización económica en España.

Dejan constancia de actividades que han supuesto no sólo cuantiosos negocios sino también progreso tecnológico y cambios espectaculares en los modos de vida: la navegación, el tren, el tranvía, el automóvil, la electricidad... Pero, además, son ejemplos valiosísimos de grabado calcográfico y de diseño gráfico, por lo que se añaden indudables valores estéticos a su importancia documental y se hace posible comprobar en ellos la influencia de la evolución de las artes y de las modas decorativas en cada período.