Como saben los estudiosos y los aficionados al arte renacentista y barroco, los conventos y monasterios españoles guardan una cantidad muy considerable de obras de artes escultóricas, pictóricas y de mobiliario (relicarios, objetos litúrgicos, etc.) apenas conocidas por los especialistas en estas áreas y desconocidas por completo para el público en general. La clausura, que ha impedido el disfrute estético de estas obras al consagrarlas a su uso religioso original, ha permitido, por otra parte, la conservación de un patrimonio que de otra manera quizá se habría perdido o que, con toda seguridad, habría sido privado del contexto para el que fue creado.
Balbina Martínez Caviró, profesora de Historia de Arte en la Universidad Complutense de Madrid y directora del Instituto Valencia de Don Juan, logró, tras solicitar los pertinentes permisos eclesiásticos, internarse en los dieciséis conventos de clausura que subsisten en Toledo. El resultado de su trabajo se vertió en este libro, profusamente ilustrado, en el que se sacan a la luz por primera vez los tesoros arquitectónicos y artísticos que se ocultan tras los infranqueables muros de estas instituciones religiosas y en el que, asimismo, se refleja la forma de vida de las distintas órdenes.
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